El Confeti, ese gran desconocido
Los orígenes del confeti pueden encontrarse en diferentes lugares y épocas.
Ya hace 5.000 años se cultivaban en la antigua China rosas con el fin expreso de usar sus pétalos a modo de confeti, que se lanzaba al aire al paso de emperadores. También en la Europa de la Edad Media, se utilizaban pétalos de flores para agasajar a reyes y nobles.
Pero tenemos que llegar al Carnaval de Venecia para encontrarnos con el verdadero confeti. Los festejantes se divertían arrojándose mutuamente puñados de confites, pequeños dulces hechos de almendras y azúcar (confetti, en italiano) en los salones de la nobleza. En las fiestas populares, en las que tarde o temprano siempre se acababa por imitar los usos de la clase dominante, los confites también se pusieron de moda, pero pronto fueron substituidos por el más económico papel picado, que conservó el nombre de confetti. Al llegar al castellano, perdió una t, con el fin de adaptarse a nuestra grafía. La palabra italiana para confeti de papel es coriandoli.
Ya en el siglo XX, el confeti era pequeñas piezas redondas de papel de colores, brillantes o mates, que se lanzaba al aire quedando durante un tiempo suspendidas, y que después caían planeando y dando vueltas, produciendo una especie de coreografía y efectos visuales muy vistosos. Su uso era muy simple, se tiraba con la mano, y a veces con la ayuda de un ventilador. De tradición americana y canadiense, era un elemento festivo propio de la Navidad o del carnaval para dar un tono festivo a la celebración.
Era el llamado ticket tape: conocido como papelillos o confeti, su origen provenía de los cartones del telégrafo, en los que se hacían agujeros según las informaciones recibidas y las necesidades que se requerían.
En un momento de esplendor de la bolsa, varias personas echaron por los aires los sobrantes de los cartones, tanto gustó esta manera de celebrarlo, que desde entonces, ante las buenas noticias y en las celebraciones en general se extendió la costumbre de echar confeti, hasta volverlo una tradición.
En los últimos años esto ha cambiado considerablemente, ahora ya se fabrica el denominado confeti profesional, papel específicamente pensado y diseñado para fiestas, eventos y espectáculos, de diferentes formas, colores y texturas.
Junto con el confeti, se ha popularizado el uso de la serpentina, un juguete utilizado en fiestas, consistente en una larga tira de papel enrollada sobre si misma que, al ser lanzada sujetándola por un extremo, se desenrolla produciendo un espectacular efecto visual.
Serpentinas y confeti son usados en los sistemas profesionales de efectos especiales y espectáculos por empresas dedicadas a este sector. La introducción de estos sistemas profesionales de lanzamiento, ha permitido realizar verdaderos espectáculos visuales.
La visualización de estos efectos por televisión a través de eventos deportivos como la Final copa del Rey de la ACB, la Final Copa del rey de Futbol, (ambos realizados por Biefec), ha producido una popularización muy patente hoy en día en publicidad y todo tipo de eventos.